domingo, 10 de noviembre de 2013

Paraguay: el laboratorio de la Nueva Derecha latinoamericana



El avance de la derecha latinoamericana, apoyada por la siempre bien dispuesta estructura imperial, es amplia y notoria. Desde la caída de Zelaya en Honduras y Lugo en Paraguay, se ha constatado una re – estructuración de sus estrategias, las cuales pasan de los “golpes suaves” (o “institucionales”, como contra Lugo) hasta la “desestabilización permanente” practicada contra Venezuela. A estos fenómenos hay que sumarle la aglutinación de dichas derechas, bajo lo que se ha denominado el “caprilismo”, esto es, la camaleonización de sus postulados golpistas, neoliberales a ultranza y des – integracionistas bajo la ilusión del reformismo suave. Esta estrategia de ofuscamiento de sus postulados más noventistas, va de la mano de una nueva concepción de la política, donde los discursos están de más y la palabra sede paso al gesto, al igual que el mitin sede paso al medio de comunicación hegemónico. Así, estructuran una doble estrategia: por un lado, golpes suaves o institucionales, por el otro, reagrupamiento camaleónico de sus postulados más duros.

Estos dos puntos fuertes van acompañados por una serie de metodologías paralelas: guerra entre bloques integracionistas (Alianza del Pacifico contra ALBA – MERCOSUR) y militarización contra la protesta social y el narcotráfico, particularmente en la zona andina. Al mismo tiempo, realizan una guerra mediática a gran escala, apostando por los políticos que proyecten una imagen más “moderada”, dado que los pasos a seguir deben ser ocultados al público o distorsionados en la medida de lo necesario.

Todas estas cuestiones fueron discutidas en el último foro “Las estrategias de la Nueva Derecha”, organizado por Tiempo Argentino y que contó con la moderación de Alberto López Girondo y la participación de Oscar Laborde, Stella Calloni y el diputado paraguayo del Frente Guazú Sixto Pereira. Quisiera detenerme un minuto en lo expuesto por Canese, quién contó la actual situación del Paraguay, contexto que sirve para graficar o modelar lo que las derechas latinoamericanas esperan realizar una vez desarticulados los diversos gobiernos progresistas de la región.

Para Pereira, Paraguay se ha convertido en el “laboratorio del Imperio”, diseño proveniente de la misma embajada de EEUU. Para él, Cartes no podría haber creado el diseño que terminó con el gobierno de Lugo, dada la incapacidad en logística y gestión estratégica crónica de muchos sectores políticos del país, pero sí jugó un papel importante en la caída del ex mandatario. Así mismo se pregunta, “si hay un contexto de estabilidad y crecimiento económico, ¿para qué el golpe?” Una pregunta sumamente relevante y que merece ser analizada en detalle, pues hay que recordar que el         Paraguay, un país de apenas 6,7 millones de habitantes, ha proyectado para este año un crecimiento del 13,6%, impulsado por sectores como la actividad agrícola, cárnica y construcción (América Economía)

Si no es el “problema económico” el factor causante del golpe, Pereira considera que es el avance del movimiento popular, lo que convertiría a la caída de Lugo en un “golpe preventivo”. En sus propias palabras, “el golpe nos agarró por sorpresa”, debido a que aún no habían logrado articular un movimiento popular lo suficientemente masivo, unido, solidario y organizado como para detener la caída del gobierno. A esto se suma la crónica división de la izquierda, debido a la creación de una “fisura” o cooptación de sectores y dirigentes, con dólares provenientes del norte.

En cuanto al esquema institucional implantado por el Cartismo, este se encuentra ordenado por tres ejes fundamentales:

)       Brazo armado: matanzas de dirigentes populares, especialmente en el campo, donde convergen el paramilitarismo, el narco, el ejército y el mismo EPP, sin que pueda saberse muy bien donde empiezan las acciones de un grupo y terminan las de otros
2
)         Agronegocios: “ley de responsabilidad fiscal” impuesta por las transnacionales
3   
           Alianza Público – Privada (APP): privatización en manos exclusivas del presidente


De esta forma, Paraguay se transforma no solo en la “cuña” de EEUU en el proceso de integración regional, sino en el modelo de reorganización del poder mediante su totalización en el Ejecutivo por medio de la militarización, el agronegocio y las neo-privatizaciones. A esto se suma la subordinación del Poder Judicial y la criminalización del movimiento social. Este esquema, expuesto por Pereira, da cuenta de cómo se ha movido la nueva derecha en el país que asiló a Artigas, en la creación de un sistema totalitario de nuevo cuño.